sábado, enero 20, 2007

Pulguita

Hace un mes, aproximadamente, unos días antes de Navidad, apareció en mi calle una perrita cruza de Bull Terrier, la cual se encontraba asustada, con frío, hambre y muy acongojada. Estuvo dando de vueltas todo el día tratando de regresar a la avenida, pero los perros de la cuadra no se lo permitían. Pronto me percaté de que seguramente antes de perderse (o ser abandonada) se encontraba amamantando cachorritos, lo cual me conmovió aún más (por obvias razones). Así, se pasó los primeros días chillando, hasta que finalmente me decidí y le saqué un poco de sobras de comida (en lo que la aceptaban los perros de la calle y lograba bajara a la avenida para regresar a su casa. pasaron más días y la perrita seguía ahí y yo seguí dándole sobras cada que me la topaba, hasta que platicando con mi esposo decidimos comprarle unas croquetas para perro. Así, cada mañana le sacamos un plato con croquetas y, a cambio, la perrita nos regala su gratitud, nobleza y hambre de cariño y de un hogar. Hace tres días platicamos de nuevo al respecto mi esposo y yo y decidimos adoptarla; claro que dicha decisión no podía tomarse a la ligera, dado que la perrita (a la que ya comencé a llamar Pulga o Pulguita), llevaba ya al rededor de un mes en la calle y nosotros tenemos un bebé de 4 meses que es nuestra prioridad. Gil la llevó a que la revisaran el jueves y le encontraron sarna, así que, sin darnos por vencidos, decidimos llevarla con los Amigos de los Animales para que nos ayuden a curarla y limpiarla en lo que está apta para entrar a la casa sin riesgo para nosotros, pero sobretodo para bebé. Como toda buena asociación civil de buenos principios y buena voluntad, accedieron a ayudarnos y Pulguita se quedó hoy ahí para recibir tratamiento durante unas semanas y seguramente el próximo fin de semana la operarán para que no tenga más cachorritos. Tenemos mucha fe en que todo salga bien y mucha ilusión. Siempre he dicho que no creo en las casualidades y esta perrita ha dado muestras de inteligencia, gratitud y nobleza, así que posiblemente pronto crezca la familia. La señora que me ayuda con la limpieza dice que muchos perros son más agradecidos y bondadosos que muchos cristianos... Yo diría que más que muchos seres humanos, sin etiquetar la religión. Esperemos que pulga sea paciente y sepa en su alma perruna que le espera un hogar que ha sabido ganarse.