Cosas que importan...
La semana pasada fui a tocar con los Jugosos Dividendos a Zacatecas, les abrimos la noche ni más ni menos que al Afro Cuban All Stars (de quienes prefiero referirme sólo musicalmente para poder decir puras cosas buenas de ellos...) y ese festival es el primer concierto importante fuera de nuestra querida Xalapa, ante unas 3000 personas. El premio de la noche, para mí, fue ver a mi mejor amiga de la secundaria que se acercaba después del concierto junto con su pequeño a felicitarme. Al día siguiente, llegó el enorme reto de tocar en la Cumbre Tajín, un par de horas antes de que lo hiciera Molotov (grupo rockero mexicano, cuyos seguidores suelen ser un poco... pesados), ante más de 6000 personas! Con todo y todo, la presentación salió muy bien y exitosa. Ahí estaba mi hermano, a quien silenciosamente dediqué mi actuación de esa noche. Muchas cosas pasaron en ese viaje, emocionalmente hablando, fue como haber hecho contacto con una parte más honda de mi ser y tener un diálogo profundo y honesto con mis emociones, mi sensibilidad y mis deseos.
Esta semana me la tomé de vacaciones para viajar al DF y ver a mi familia y a mis amigos de la secundaria. Me encontré con la noticia de que la pareja de un buen amigo de la orquesta está muy grave en el Hospital Español y requería (y seguramente va seguir necesitando) de donadores de sangre y plaquetas. Me conmovió mucho ver la respuesta de mis amigos, quienes llegaron tarde a sus trabajos o viajaron desde lejos sólo para ayudar (y todavía me preguntan algunas personas por qué sigo teniendo fe en la humanidad?).
El día de hoy hubo reunión familiar por parte de la línea paterna de mi madre para festejar el cumpleaños 80 de la tía abuela que crió a mi madre en sus primeros cinco años de vida. Es una familia grande, alegre y muy agradable. Fue lindo ver a tíos y primos que hacía tanto tiempo no miraba y conocer a otros tantos que ni sabía que existían... pero lo mjor de todo fue ver a mi madre feliz, como hacía mucho tiempo no la veía, como la recuerdo en tan contadas ocasiones. Verla bailar, agradecer frente a todos los cuidados de mi tía, platicar con mis tíos, regocijarse y divertirse como pocas veces en su vida. Entonces comentamos mi hermana y yo de lo mucho que le ha hecho falta su familia en su vida (mi madre perdió a toda su familia -hermano, madre y padre- en el transcurso de cuatro o cinco años durante sus 20's) y de lo hermoso que fue verla ser, fluír, natural y espontánea, sin necesidad de nada más que disfrutar sin pretensiones, poses, obligaciones, complejos ni nada que se le parezca.
Este fin de semana me llevo de regreso a casa muchos tesoros; tesoros que tienen que ver con los sueños, la integridad, la esperanza, la solidaridad, el amor, los verdaderos lazos afectivos, el fruto de un trabajo de mucho tiempo, la herencia de quienes han sembrado antes de mí y la amistad.
...Ahora voy a necesitar vacaciones de las vacaciones, jeje!!
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