sábado, febrero 19, 2005

Anoche tuve que llorarte.
Tu recuerdo había crecido ya tanto dentro de mí, que mis poros comenzaban a destilarte y yo a sentirte en la piel...
Había que drenar un poco. Creo que después me sentí mejor...

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal