Pidiendo prestado

Hay veces, tantas veces que quisiera decir algo, tan simple y tan cierto como lo que se siente y se piensa...como lo que siento y pienso, pero alguna clase de bloqueo mental me impide encontrar con claridad las palabras que se acerquen a lo que preciso decir. En algunos momentos logro vencer mi propio silencio y florece la idea, la emoción, el deseo o lo que sea y fluyen las palabras. Pero cuando pasa lo que me ha sucedido desde el jueves, que he tratado de hilvanar por todos los medios enunciados e ideas que puedan expresar lo que siento, lo que necesito decir y finalmente sucede que las encuentro, como esta mañana en el blog de Sergi http://blogs.ya.com/alasdealbatros/, para exponer de manera tan precisa lo que he querido decir, me veo en la forzosa necesidad de tomar prestadas sus palabras (como tantas veces que lo he hecho con otras personas):

"No me entiendas, no me estudies, sobre todo no me juzgues, sólo mírame, tócame, come de mí hasta saciarte y descubre que el ansia crece y sólo sumergirse en ella alivia la sed, y no hay cáliz que la apague, ni ganas de someterla. Que no es meta el deseo sino camino, que no es vasallo el amante sino rey, que duele caer al suelo pero en el suelo te apoyas primero al levantarte, y buceando en tus temores hallarás tu coraje".

"Se trata de reconocer lo sagrado de un beso de lenguas combativas que quieren ganar la misma guerra, juntas, contra el tiempo".

Sergi Belver

Gracias, Sergi, que necesitaba decir estas palabras, así, tal cual las has dicho tú, en tus propias circunstancias y bajo tu realidad. Yo las he tomado prestadas para las mías.