Hoy quisiera sentirme liviana, ser semilla de diente de león...
Y así, como una semilla, llena de vida latente,
dejarme caer en la tierra,
germinar donde sea y volver a florecer.
Volver a ser, una y otra vez...
Perpetuar el ciclo de la vida.
Quisiera no escuchar las cosas que se escuchan,
quisiera soltar mis angustias y las de otros.
Quisiera entender quién soy sin lo que me conforma,
encontrarle sentido a las cosas.
Y sin embargo el amor me habita,
su certeza, su esperanza,
es lo único que reconozco como verdadero en mí.
¿En qué punto podemos encontrarnos
sin que la realidad nos sorprenda
jugando sinsabores, inventando problemas?
Hace mucho que dejé de creer en las fronteras,
en tantos dioses, en tantas ideas...
Anhelo la simpleza de las cosas,
lo sencillo de percibir sin que nada suceda.
Anhelo la plenitud de la inocencia,
volar en los deseos y que éstos se cumplan,
sin necesidad de que así sea.
Mi fe está en la sola existencia,
en la capacidad de elegir,
de comprender, de observar
y en la empatía.
Mi vida puesta en manos y al servicio de la vida.
Es lo que me queda...
¡y esa es la razón de mi alegría!
6 Comentarios:
de quién es éste poema?
Encontré tu blog por casualidad y no sé como explicártelo... simplemente al leer tus escritos ¡se me pone la piel de gallina! Todo lo siento tan presente, y me identifico como no tienes idea. ¡Gracias por compartir! Enserio... ¡Saludos!
Cuántos anhelos y sentimientos expresas en tu producción, me ha gustado...
Si deseas te invito visitar mi rincón: vicager33.blogspot.com,gracias.
Un abrazo argentino !
no sé como cai, pero bien. saludos
Gracias a todos. Apenas regresé a visitar mi espacio. El escrito es mío. muchas gracias!
Muy bueno tu blog, me encanto tu poema, espero que sigas escribiendo, saludos
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal