Sólo un deseo...
y lo aceptas y me amas.
porque te amalgamas con mi mundo
y lo quieres compartir.
Porque sabes compartirme el tuyo,
hacerlo mío, cotidiano.
Porque en tu mano está la paz
de todo el mundo...la mía
y la dicha.
Te amo porque sabes que no miento,
aún cuando lo intento;
porque sé quién eres y te conozco como a mis manos...
más que a mis manos.
Te amo porque sabes verme, mirarme;
abrir en tus ojos y en los míos
el corazón sin tiempo.
Porque lo dicho estaba dicho;
porque el silencio habla
y te siento mío, es decir,
como una parte de mí;
como si hubieras existido desde siempre
y te hubiese encontrado
de no sé cuándo, ni dónde.
Te amo porque sé tus gestos y tu risa.
Tus pasiones,
las más sublimes y las más oscuras.
Te amo porque significas certeza;
certeza de mi misma y de ti.
Porque converso sin decir palabra;
porque hacíamos el amor antes de hacerlo.
Porque puedes partir mañana
y aún estaremos dentro.
Porque este día es
página en blanco que se escribe.
Te amo cuando mi alma te besa
y se entrega hasta el último palmo.
Te amo porque tengo miedo,
porque tú lo tienes.
Porque eres fuerte y duro...e indeciblemente humano.
Te amo porque llegaste.
Te amo aunque puedas irte, sin reclamos.
Porque en ti está mi centro y
la sonrisa -cierta- del reencuentro.
(Patricia Ivison, 2001)
Aún está vivo, aún quiere ser, aún espera...
1 Comentarios:
He enlazado tus letras en mis alas, para tener un sendero hasta ellas.
Precioso el sentimiento que destila ese poema. Te dejé un comentario debajo del arco iris, porque no me dejó antes hacerlo tras lo de Lehahiah, problemillas técnicos.
Un beso.
Sergi (http://blogs.ya.com/alasdealbatros)
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal