Viajar
He tenido que tornar apátrida mi corazón por un momento, en el que no hay más pertenencia que a mí misma; por mí, por mi propio bienestar. Lo he dicho antes, aunque me refiriera a otras cosas, aún siendo el mismo tema. Extrañar, desear, esperanzarse y arrepentirse, todo al mismo tiempo si se camina hacia ningún lugar. Entonces llega el cansancio, la pena, el desasosiego, la vulnerabilidad.
Hoy viajo, mi mente viaja, mi deseo viaja, mi corazón viaja. Tomo un recuerdo y llego hasta tu recámara, tu sillón, tu cama; llego hasta tus cabellos donde me enredo, hasta tus ojos, tu boca, tu lengua. Llego a tu barba casi lampiña, a tus manos suaves, delgadas, bien cuidadas. Me detengo en tu pecho, poso mi oído y escucho tu vida entera latir desde dentro. Paso a tu abdomen, a tu ombligo donde pierdo el aliento, donde hilvano al niño y al hombre y siento el calor de tu vientre; recorro tu sexo, poso mi mano, y como siempre, recorro todos los caminos que conozco a ojos cerrados tan precisamente, de norte a sur, hasta llegar a tus pies. Te contemplo, te visito; te visita mi boca y te nombro, y enumero en palabra y obra las maravillas que hacemos, que sabemos, que construimos y destruimos una y otra vez. Te río, te lloro, te gozo, te agradezco y te reclamo. Entonces un beso de narices mojadas, mis dedos caminando por tus cejas, tu clavícula. Te amo, te tomo, te dejo. Es hora de regresar, de volver a mí, a mi centro.
Emprendo otro viaje distinto, a la esperanza, a la paz, a la posibilidad de caminar hacia alguna parte. No deja de ser sólo eso: un recorrido rápido por lo que puede ser y construirse. Tiene otro nombre, otro tamaño, otra estrategia. La ventaja de ser y de no ser, de haber venido y aún no haber llegado, de no traer equipaje, ni carga, ni peso. La desventaja de ser y no ser, de nunca haber sido, de tener que venir y no quedarse, de no tener ni pasado ni historia, ni caminos trazados, ni llaves, ni puertas, tan sólo avisos, anuncios, visitas. Y así se traza su propio camino, con lo más grande que existe, que es la voluntad, y más que eso: aplicar y forjar con esa voluntad. Termino mi viaje y regreso.
Regreso para quedarme, eso sí, en mí misma; en la cómoda y reconfortante soledad. En la dulzura de mi propia compañía, y claramente, resguardando a mi alma del conflicto, de la indecisión, del desgaste y el miedo. Retorno para no tener que decir de nuevo adiós. Me quedo en mí, me protejo, me preparo para el siguiente viaje y descanso. Descanso del mundo, de ti y de mí, de él, de nosotros, de la culpa, del dolor, de la impotencia, de la rabia, del implacable tiempo, de los errores, de los aciertos, de la añoranza, de la esperanza, de la impaciencia, de todo lo que pudo haber sido, de lo que fue, de lo que pudiera ser, de lo que no es. Descanso, vuelvo a mí y en mí y gano tiempo... ¿A qué? No lo sé. ¿Para qué? Tampoco. Quizás sólo para descubrirlo.
6 Comentarios:
Llego aquí desde tus hermosas palabras a Sergi. Llego aquí y me quedo prendada en tus frases y en tus letras. Llego rápido, porque no tengo tiempo... Pero volveré, seguro ya desde hoy te añado a mis enlaces... me has encantado...
Te dejo muchísimos besos con sal desde la orilla del Mediterráneo
mad
http://sociedad_pajaril_la_aurora.blogs.com/la_aurora/
WoW! Paty, no puedo decirte nada, al menos hasta que mis vellos vuelvan a su sitio.
Un besazo
ahahaha que viaje!! y que inspìración tan grande!!!, me transportaste!!! y gracias proque me regalaste un vieja inmenso, soñado, recordadoy eterno...
Que letras tan grandes e imponentes de una circunstancia similar tan azul!
Gracias por el contagio...
Otra vez, otra vez... dos veces. Otra vez que sonrío de oreja a oreja y es culpa vuestra, cuando veo que os leéis y os enlazáis y os descubrís... entre quienes me van importando.
Otra vez que al leerte, Paty, me digo "está muy viva, muy viva, entre las cicatrices y la saliva, mucho, muy viva...".
Gracias de todo corazón por tu apoyo y un estrujabrazo más viajero que la Pinta, la Niña y la Santa María juntas (sin ánimo de conquistar nada, por eso dije "más viajero", que yo no soy codicioso ni turista, sólo viajero).
Sergi (http://blogs.ya.com/alasdealbatros)
Paty, acabo de mandarte dos veces un correo electrónico a la dirección que aparece en tu página, pero me ha sido devuelto, si no te ha llegado nada, avisa y lo reenvío.
Un abrazo.
Sergi (alasdebatros)
Y una se cree que ese tipo de viajes sólo los hace ella, que eran exclusivos,y sigo leyendote y me encuentro en cada palabra, en cada vuelo, en cada miedo y duda, en cada certeza, y perdida en tu texto/sentimiento/pensamiento...no puedo sino sonreír.
Maravilloso tu viaje.
La hechicera de la luna
http://www.infoaragon.net/servicios/blogs/hechiceradeluna/index.php
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